Campana, a principios del siglo XVII, también tenía una iglesia privada, construida al pie de la ciudad, cerca del puente romano y dedicada a Santa Maria delle Grazie; encargada por un tal Geronimo Antonuccio da Campana, con testamento redactado en 1651, la iglesia fue dotada de edificios, terrenos, bosques, prados, que debían ser administrados para mantener los gastos del culto como cera, incienso, aceite, así como así como el mobiliario, mantenimiento del edificio y el salario del sacerdote encargado de oficiar. Jerónimo vivía en un lugar llamado taberna-hostería que, junto con el horno, el matadero, el corral, el molino, otras casas y hórreos, situados antes de la actual vía férrea, formaban el pueblo.
La iglesia siguió siendo un elemento importante en la vida de Campana. En 1882, con motivo de la construcción del camino que conducía de Campana a la caseta de peaje del ferrocarril, el municipio de Fagnano presentó una denuncia porque la plaza de la iglesia había quedado más baja que el nivel de la calle en aproximadamente 1,60 m, lo que se consideraba impropio de una iglesia en la que se celebraban las principales fiestas del año. La iglesia resistió en el tiempo, entre sucesos alternos relacionados con los herederos de los distintos señores del lugar, muchas veces por falta de voluntad de desembolsar dinero para mantenerla en buen estado o por descuido de los propios habitantes. En el terremoto de 1915, la iglesia sufrió importantes daños, reparada sólo parcialmente, pero, con la Segunda Guerra Mundial, su ubicación junto a la vía del tren provocó daños irreparables y, reducida a ruinas, quedó inhabitable y abandonada. En la fachada se mantienen las dos ventanas inferiores y el óculo central, mientras que las piedras del tímpano y del portal han sido sustraídas con el paso del tiempo. El nivel de su entrada, tras los trabajos realizados en el puente, el levantamiento del firme y la instalación de una barandilla ha bajado tanto que dificulta el acceso.
Municipio:
Fagnano Alto (AQ)