En el siglo XI, el área del parque se convirtió en una barrera al norte del reino normando. A raíz de este acontecimiento, todo Abruzzo se convierte en una región completamente integrada en los acontecimientos políticos y económicos del sur. Por necesidades defensivas, el territorio se caracteriza por el fenómeno de la fortificación, es decir, la coagulación de asentamientos dispersos en poblados fortificados que aún hoy constituyen la estructura fundamental del panorama arquitectónico-paisajístico del Parque. Los sistemas de observación y comunicación, las torres solas o valladas y verdaderas fortificaciones permitían controlar el territorio y los peligros que podían surgir.
El proceso de incorporación y agregación de la población a nuevos núcleos se completó a mediados del siglo XIII, coincidiendo con la reconstrucción del Castillo de
Celano (destruido por Federico II en 1223) y la decadencia de Alba. Este último tuvo consecuencias de cierta importancia en la organización del territorio: resultó un desvío hacia el este del camino fundamental Valle dell'Aterno - Marsica (que ya en época romana tenía su tramo final en el eje S. Potito - S. Iona - Forme - Alba), y la consolidación de la nueva ruta oriental S. Potito - Celano, hasta Tiburtina Valeria.
Nuevamente por motivos de seguridad, así como más estrictamente estratégico-militares, comenzaron a configurarse las distintas redes de comunicación para avistamientos mutuos entre los pueblos fortificados del Valle de Aterno, sistema muy complejo utilizado a partir de mediados del siglo XIII como sistema defensivo de la ciudad de L'Aquila y los caminos que conducían a ella.
Todavía hoy, son visibles: el castillo de Rovere, el castillo de
Celano, el castillo de
Gagliano Aterno, las ruinas del castillo de S. Potito en
Ovindoli, las ruinas de los castillos de Beffi y Roccapreturo, las ruinas de la castillo de
Tione y del de
Fagnano Alto, la torre circular de
Aielli, los restos del pueblo fortificado de
Goriano Sicoli, el pueblo fortificado de
Castelvecchio Subequo y
Castel di Ieri, el pueblo fortificado de S. Iona y el de S. Maria del Ponte in
Tione, el palacio almenado de
Molina, el pueblo fortificado de
Fontecchio.