El macizo del Sirente
El Sirente, situado en la parte centro-oriental del Parque, se presenta como una dorsal de unos veinte kilómetros de longitud orientada hacia NO/SE desde Rovere (1.413 m) hasta Forca Caruso (1.107 m); se caracteriza por la sucesión de varias cumbres como Colle di Mandra Murata (1.949 m), Punta Macerola (2.258 m), Monte Sirente (2.348 m) la cumbre culminante, Monte di Canale (2.207 m), Monte S. Nicola (2.012 metros). Las Gargantas de Celano y la Val d'Arano separan la cresta menor de la Serra di Celano de la mayor del Sirente.
Visto en su conjunto, el Sirente presenta una diferencia en sus lados. La expuesta al SO tiene un aspecto dulce y ligeramente ondulado con afloramientos rocosos discontinuos y pendientes hacia la Piana del Fucino. El lado NE es en cambio de naturaleza rocosa con paredes escarpadas e incoherentes, ricas en profundas incisiones; muchas de ellas, como el Barranco de Maiori y el Valle de Lupara, fueron determinados por la acción de los hielos de la última glaciación del Pleistoceno que, al igual que el Velino, afectó también al Sirente, aunque marginalmente.
La naturaleza geológica del macizo de Sirente no difiere de la del Velino. En el lado NE emergen las calizas organogénicas del Cretácico que posteriormente fueron modeladas en parte por el glacialismo cuaternario. La ladera SO, dulce y cubierta de hierba, expone formaciones de mármol y piedra caliza. Los fenómenos kársticos que se manifiestan con las formas epigeas clásicas, como dolina, karren, polje (por ejemplo, Piani di Pezza) y con formas subterráneas, como cuevas, agujeros, sumideros, están muy extendidos en todo el macizo.
Monte Sirente
(foto de: PR Sirente Velino)